Cribaje
Cada año se programan 450.000 mamografías en Cataluña en el marco del programa de cribaje del cáncer de mama. Esta prueba genérica tiene como objetivo detectar tumores en fases iniciales para evitar así que se complique la situación y lograr reducir la tasa de mortalidad que origina esta enfermedad.
El cribaje con mamografía utiliza imágenes de rayos X para encontrar el cáncer de mama antes de que se pueda sentir un bulto. El programa de cribaje es doblemente positivo porque disminuye la mortalidad y porque, cuando se detecta en fases precoces, la agresividad del tratamiento es menor.
La sanidad pública realiza mamografías cada dos años a las mujeres de edades comprendidas entre los 50 y los 69 años. Según diversos estudios, gracias a estas pruebas, la probabilidad de morir por este cáncer, que es el más frecuente entre la población femenina, se ha reducido en más de un 30%. En el caso de tener una mutua privada, los controles pueden comenzar a los 40 años o incluso a los 35 años, y las mamografías suelen ser anuales.
Debido a los beneficios del programa, existe una nueva propuesta en el sector sanitario para hacer mamografías a las mujeres de entre 45 y 74 años. En la actualidad, sí se realizan antes de los 50 años, cuando existen antecedentes familiares o cuando hay alguna sospecha de padecer cáncer, pero no se realizan de forma genérica.
Personal sanitario
El debate en el sector radica ahora en que, si finalmente se opta por ampliar la franja de edad en las mamografías rutinarias y se hacen más pruebas, harán falta más máquinas y personal sanitario con experiencia para llevar a cabo el programa en óptimas condiciones. En el sistema sanitario público, cada mamografía la miran dos radiólogos y, en caso de que existan discrepancias, un tercer especialista examina la prueba, ya que se buscan signos mínimos de sospecha.
Otro factor a tener en cuenta es que, cuantas más mamografías se hacen, y en franjas más jóvenes, más aumentan los falsos positivos; es decir, los casos de mujeres que inicialmente se sospecha que podrían tener un tumor de mama, pero que, al hacer más pruebas, se confirma que era una falsa alarma y que no se trataba de un tumor. A pesar de que al final son buenas noticias, estas mujeres pasan por estados de sufrimiento y angustia innecesarios que se les podía haber evitado.
Existen diversos estudios sobre la frecuencia con la que se dan falsos positivos, ya que es un tema controvertido, y los resultados son muy variables, puesto que algunas investigaciones hablan de un 3%, pero en otros casos el porcentaje aumenta hasta un 40%.
Algunos cánceres crecen de manera más lenta y otros son más agresivos y rápidos. Para los especialistas, es complicado conocer cuando se dará una situación o la otra.
Por otro lado, también se está planteando realizar cribajes más personalizados; es decir, evaluar el riesgo según las características de la mujer, teniendo en cuenta antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama, o tener una mama muy densa. Entre los profesionales sanitarios, los hay que consideran que las mujeres que tienen menos riesgo podrían someterse a la mamografía cada tres o cuatro años, mientras que las que están en una situación de más riesgo podrían repetirla cada año.
Factores de riesgo
Además de los cribajes, hay otras maneras de reducir la mortalidad del cáncer de mama, como promover hábitos saludables en mujeres con menopausia, como certifica un estudio del Centro de prevención y cribaje de cáncer de la Universidad Dundee Medical School, ubicada en Escocia. Este informe subraya que las mujeres de más de 50 años que pierden un poco de peso (como dos o cinco kilos) disminuyen el riesgo de padecer cáncer de mama, y es que, según los mismos datos, los tres principales factores de riesgo en cáncer de mama según el estilo de vida son el sobrepeso, beber alcohol y realizar poca actividad física. Por otro lado, existen factores hormonales o reproductivos que son menos modificables.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del año 2020, hay más de 2,2 millones de mujeres afectadas de cáncer de mama. Cerca de una de cada 12 mujeres lo padecerán a lo largo de su vida. Es el cáncer más letal que padecen las mujeres, ocasionando 685.000 muertes en 2020. La mayoría de los casos se registran en países de ingresos bajos y medianos. Así, la supervivencia al cáncer de mama a cinco años es del 90% en los países del llamado primer mundo, mientras que en India es del 66% y en Sudáfrica del 40%.
Datos en España
En España, se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de mama en 2020, según el Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS, por sus siglas en inglés), siendo el tumor más frecuente entre las mujeres, por delante del cáncer colorrectal, de útero, de pulmón y de ovario. Aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama. En Catalunya, se diagnosticaron 5.476 nuevos casos.
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